Mongolia (mapa #14) es un país montañoso sin litoral, situado entre los bosques de la taiga de la Siberia rusa al norte y los desiertos del norte de China al sur. El país representa una zona de transición ecológica con tres biomas diferentes donde la precipitación anual disminuye considerablemente de norte a sur. Cada año, 250-400 mm de lluvia mantienen el bosque de la taiga del norte, 150-250 mm caen en la estepa y apenas 50-150 mm o menos ocurren en el desierto de Gobi, en el sur. Debido al cambio climático global, el calentamiento promedio del país en los últimos 65 años ha sido mayor a 2° C. La precipitación también está cambiando con el calentamiento, los pastores afirman que el clima es más impredecible.
Los pastores nómadas viven en Mongolia, cuidando rebaños de ovejas, cabras, camellos, yaks y caballos, como lo han hecho sus antepasados por más de 3.000 años. Los pastores entienden la tierra y su entorno a partir del conocimiento ecológico tradicional transmitido de generación en generación y de la experiencia diaria; ellos saben cuando el clima cambia.
Las familias de pastores viven en carpas de lana llamada “Ger”. Para erigir un Ger, se coloca una cubierta de lona sobre un bastidor o soporte de madera, como los radios de una rueda de bicicleta. El techo se inclina hacia abajo desde el centro, encontrando una pared redonda de celosía de madera. Una vez en su lugar, las camas, los armarios y las alfombras se instalan adentro y se coloca una estufa de cocina con su tubería que pasa por el centro del techo. Un Ger se puede instalar en una hora.
Cuando una familia de pastores se mueve, el Ger puede ser desmontado, doblado y colocado en la parte posterior de un camello o yak en un tiempo similar. En el norte, los pastores se desplazan según las estaciones a pastizales frescos cerca de ríos o estanques para la primavera y el verano y ascienden a las montañas para el otoño y el invierno en el norte. En el sur, donde el agua escasea, los pastores se moverán por lo menos 20 veces al año.
La dieta de los pastores mongoles consiste principalmente de leche, yogur, queso y carne de cordero. Venden productos lácteos y carne de cordero en los mercados locales, una importante fuente de alimento para las personas de la ciudad. Los pastores necesitan que sus animales crezcan gordos y fuertes en los pastos verdes de verano antes de la llegada del invierno, cuando las temperaturas pueden caer a -40° C o más frías. El conocimiento de los patrones climáticos diarios y estacionales es fundamental para la supervivencia. Esta sabiduría les dice a los pastores cuándo, dónde y con qué rapidez deben mover a sus animales. Si una sequía de verano continúa en un invierno frío y nevado, denominado un dzud, muchos animales pasarán hambre y morirán. Esto se puede evitar si recolectan heno de invierno, pero es muy difícil si tienen varios cientos de animales.
En los últimos años, los inviernos mongoles se han vuelto más cálidos, las tormentas fuertes han aumentado y los ciclos climáticos conocidos han cambiado. Los inviernos más cálidos están frenando el crecimiento de la lana de oveja. Las fuertes tormentas de nieve y hielo de invierno cubren los pastos, por lo que los animales no pueden comer y mueren rápidamente de hambre y mueren en el frío invierno. Los veranos presentan ahora días más calurosos seguidos de días más fríos y lluviosos. Los pastores dicen que las lluvias suaves de un día comunes en el pasado han cambiado a lluvias cortas e intensas, que a menudo contienen granizo. La hipotermia ya no es una amenaza exclusiva del invierno. Ahora los niños y los animales pueden sucumbir a las repentinas lluvias frías de la tarde mientras cuidan a los animales durante el verano.
Estos patrones climáticos cambiantes e impredecibles han interrumpido el conocimiento tradicional de los pastores sobre cuándo mover sus animales a nuevos pastos, dónde pueden estar los mejores pastos y cuándo trasquilar sus ovejas y cabras. Los pastores dicen que los pastos de verano ya no crecen. Si mueven los rebaños a los pastos de montaña antes de que empiece la nieve del invierno, el agua será demasiado escasa para los animales. Si los pastores trasquilan a los animales y se produce una nevada o granizada, los animales pueden morir de hipotermia. Debido al cambio climático global, los pastores mongoles ya no pueden predecir con seguridad los patrones climáticos mensuales, incluso diarios.
Los pastores con rebaños más pequeños tienden a perder más animales durante un dzud que los pastores con grandes rebaños. Como resultado, los nómadas quieren más ganado para mitigar sus eventuales pérdidas, pero el aumento de animales contribuye en pequeña medida a alterar los patrones climáticos al aumentar la producción de metano. El consumo de combustibles fósiles a gran escala por las personas en otras partes del mundo es mucho mayor y ha contribuido más a esta crisis. Como tal, la situación de los pastores plantea varias cuestiones morales. ¿El derecho a la vida de los pastores ha sido violado por las acciones de otros? ¿Tiene la comunidad mundial la obligación moral de ayudar a los pastores mongoles, particularmente cuando los pastores están produciendo alimentos para otras personas?
Por primera vez en la historia de Mongolia, los padres no quieren que sus hijos sean pastores. El cambio climático ha hecho que su forma de vida tradicional sea demasiado difícil. Esto ha provocado un choque de identidad personal y cultural en la vida de los pastores. Asimismo, ha sacudido las tradiciones espirituales de los pueblos, vinculadas a los ritmos de la naturaleza, las tareas de cría de animales y el papel que desempeña cada miembro de la familia para mantener un estilo de vida nómada.
Como un pequeño ejemplo de este impacto, los marcadores sagrados de Ovoos de generaciones antiguas se están volviendo obsoletos a medida que se abandonan las rutas tradiciones de pastoreo.
Los pastores de Mongolia han estado organizando protestas en diferentes partes de Mongolia durante más de 20 años, exigiendo una mejor protección de sus tierras, derechos y tradiciones del gobernante Partido Comunista de China. En 2018, las protestas por la contaminación de la tierra tradicionalmente utilizada para terrenos de pastoreo aumentaron en contra de una empresa de minería, que recibió financiero del gobierno de China.
Este breve estudio sobre los pastores mongoles pone un rostro humano a los objetivos de aprendizaje de este capítulo.
- ¿Qué es el cambio climático global y cómo produce los efectos experimentados por los pastores mongoles?
- El cambio climático global ha creado nuevos problemas morales no sólo para los pastores de Mongolia, sino también para cada ser humano en la Tierra. ¿Cuáles son estos problemas morales? ¿Quién es responsable de estos problemas? ¿Qué principios, objetivos y virtudes morales deberían guiar nuestra respuesta a estos problemas?
- Como se ha visto con los pastores mongoles, el impacto del cambio climático global se siente en la cultura y la espiritualidad de las personas y grupos. ¿Qué impacto tiene el cambio climático global sobre el espíritu y significados de la vida de otras personas en el mundo? ¿Cómo están respondiendo las religiones al cambio climático global?
- A medida que cambia el clima de Mongolia, los pastores deben actuar para salvar sus vidas. ¿Cómo podemos actuar en nuestras comunidades para mitigar el cambio climático y salvar vidas?