Cambio climático global y ética

En la sección Cambio climático global y ciencia analizamos varias actividades humanas que están acelerando el cambio climático global. Éstas incluyen:

El especialista en ética Stephen Gardiner llama al cambio climático global una “tormenta moral perfecta”, porque cruza varios problemas éticos muy complejos. ¹ En primer lugar, el cambio climático es un problema global en un mundo sin una autoridad política internacional con capacidad de gestionarla. Las Naciones Unidas es una institución muy valiosa, pero no posee, en sí misma, el poder suficiente para cumplir efectivamente la política planetaria sobre las emisiones de CO₂ (mira el resumen de la política de 2018). El sistema político global sigue siendo un grupo de 195 Estados-Naciones independientes, cada uno movido prioritariamente para asegurar su propio interés y, por tanto, a menudo se involucran en acciones contrarias a los intereses de todo el mundo.

En segundo lugar, el cambio climático es un problema intergeneracional. Debido a que los gases de efecto invernadero que seguimos liberando a la atmósfera permanecerán allí durante mucho tiempo, las generaciones futuras sufrirán los mayores efectos del cambio climático global.

Pero las generaciones futuras que aún no han nacido no tienen voz en los asuntos contemporáneos; no pueden presionar a los políticos para que tomen decisiones políticas hoy que serán necesarias para sobrevivir mañana. Debido a que los políticos deben mostrar logros en el corto período de tiempo que ocupan el cargo, la mayoría no está dispuesta a proponer acciones climáticas costosas hoy, que sólo mostrarán recompensas en el futuro.

Por último, existe un diferencial de poder entre las personas que más sufren el cambio climático y las personas responsables de causarlo. En la economía global, estos últimos son financieramente poderosos y disfrutan de estilos de vida asociados a los bienes de consumo responsables de las emisiones de CO₂. Los que sufren los estragos del cambio climático carecen de poder financiero y tienen estilos de vida que utilizan comparativamente poco los bienes responsables de las emisiones de CO₂.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018 en Katowice, Polonia fue la 24th Conferencia de las Partes (COP24) del Convenio marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Los miembros de la conferencia acordaron implementar el Acuerdo de Paris. Uno de los momentos más emotivos fue un discurso de una sueca joven de 15 años, Greta Thunberg. Escucha desde una perspectiva juvenil sobre el cambio climático global.

Esta “tormenta moral perfecta” nos recuerda las preguntas básicas planteadas al final del estudio de caso de los pastores mongoles del inicio de este capítulo.

Los problemas morales planteados por el cambio climático global nos llevan nuevamente a los tres fundamentos de la ética ambiental en Sanando la Tierra:

Estos tres fundamentos éticos dan lugar a los principios, los objetivos y las virtudes morales que deben guiar nuestra respuesta al cambio climático.

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Principios morales

Las características biótica y abióticas del mundo natural tienen un valor intrínseco digno de respeto humano. Esto significa que el clima que rodea y sostiene nuestro planeta tiene valor. Para respetar este valor, los seres humanos debemos cuidar el clima de la Tierra. Los obispos católicos de Estados Unidos reiteran esta convicción. En su declaración sobre el cambio climático global, afirman que “la atmósfera que sustenta la vida en la Tierra es un regalo dado por Dios, regalo que debe respetarse y protegerse”. ²

Esto no significa que toda acción humana que genere gases de efecto invernadero sea moralmente incorrecta. El uso de combustibles fósiles, la agricultura de la tierra y la tala de árboles no son, en sí mismos, acciones inmorales. La inmoralidad ocurre cuando la escala de nuestro uso de combustibles fósiles, la agricultura industrial y la deforestación van más allá de la capacidad de la atmósfera de la Tierra para restaurarse. Como hemos visto reiteradamente a lo largo de Sanando la Tierra, los recursos naturales de nuestro planeta tienen un valor instrumental para la vida humana y no humana. Sin embargo, el valor moral fundamental de la sostenibilidad debe guiar y moderar nuestro uso instrumental de estos recursos.

Las acciones de una persona no pueden normalmente causar una alteración importante a los niveles planetarios de CO₂, pero cada esfuerzo suma. Sabiendo que el efecto acumulativo de la acción humana está calentando la atmósfera de la Tierra, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad moral de reducir nuestra huella de carbono haciendo esfuerzos reales para reducir el uso de combustibles fósiles, reduciendo nuestro consumo de productos innecesarios, comprando más alimentos de los agricultores orgánicos locales y reciclando. Como se indica en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, “el clima es un bien que debe ser protegido” y, con ese fin, los consumidores deben “desarrollar un mayor sentido de responsabilidad por su comportamiento”. ³

El cambio climático global también afecta nuestros esfuerzos por respetar los derechos humanos. Hoy en día, los Estados-Naciones en todo el mundo no pueden respetar los derechos de sus ciudadanos a la seguridad, la alimentación, el agua y la asistencia médica porque los gobiernos locales, regionales y nacionales no pueden manejar los impactos sociales de las sequías inducidas por el cambio climático y el aumento del nivel del mar. Desde 2008, un promedio de 24 millones de personas han sido desplazadas por desastres climáticos catastróficos cada año.

La Fundación para la Justicia Ambiental estima que países como Tuvalu, las Islas Fiji, Salomón, Marshall y Maldivas probablemente perderán toda o una parte significativa de sus tierras en los próximos 50 años debido al aumento del nivel del mar. ⁴ En la actualidad, se estima que el número de refugiados climáticos en el mundo es tres veces mayor que el número de personas expulsadas de sus hogares por la guerra. ⁵

¿Debería el derecho internacional de los refugiados incluir el desplazamiento debido al cambio climático? Hoy, el derecho internacional no ayuda a las personas que buscan seguridad en el extranjero si sus hogares y sus medios de vida son destruidos por fenómenos relacionados con el cambio climático. ¿Debería hacerlo? Si es así, ¿deberían los países que emiten más CO₂ ser responsables de reubicar a los refugiados climáticos? Lee aquí un análisis sobre este tema.

En 2014, Nueva Zelanda se convirtió en el primer país del mundo en aceptar las solicitudes de familias refugiadas que argumentaban el cambio climático global como la razón por la cual no pueden regresar a sus hogares. ⁶ En las Naciones Unidas, la Convención Internacional de Refugiados aún no reconoce el cambio climático y el aumento del nivel del mar como condiciones legítimas para solicitar el estatus de refugiado.

La atmósfera abarca todos los hábitats y habitantes de la Tierra. Es un bien común, ambiental, una característica de la naturaleza requerida para que los seres humanos tengan “acceso a su propia realización”. ⁷ Una vez más, los obispos de Estados Unidos escriben en su declaración sobre el cambio climático global:

Las respuestas al cambio climático global deben reflejar nuestra interdependencia y responsabilidad común para el futuro de nuestro planeta. Cada nación debe contrastar su propio interés contra el mayor bien común y contribuir equitativamente a las soluciones globales. ⁸

El principio ético del bien común nos llama a todos a reducir los gases de efecto invernadero y hacer todo lo posible para satisfacer las necesidades de supervivencia de los refugiados climáticos.
Ningún país es dueño de la atmósfera. Es parte de los bienes comunes planetarios. Esto significa que el principio ético del destino universal de los bienes incluye el clima. Este principio sostiene que la disponibilidad o “destino” de los bienes necesarios para la vida es“universal”, es decir, un bien básico como un clima habitable es “propiedad” de todos y no debe ser sustraído a unas personas por las acciones de otros. Para afirmar el principio, positivamente, todos nosotros tenemos la obligación moral de cuidar de la atmósfera para el bien de todos.
Como se señaló anteriormente, las personas que más sufren los efectos del cambio climático global son los pobres, la mayoría de los cuales no hicieron nada para provocarlo. ¿Cómo es esto? El Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático menciona seis razones.

Los efectos del cambio climático, como la sequía, crean condiciones de miseria en muchas partes del mundo. Como resultado, la violencia a veces estalla la violencia en la distribución de recursos escasos. Mira este video que muestra lo que sucedió a los aldeanos en el noreste de Kenia como resultado de la sequía inducida por el cambio climático.

• Los pobres corren un mayor riesgo porque su estado de nutrición y salud es muy inferior al de las personas más ricas.
• Los pobres tienen más probabilidades de vivir donde el clima ya es extremo (muy caliente o árido, con variaciones estacionales drásticas y eventos meteorológicos extremos).
• Los medios de subsistencia de los pobres a menudo se basan en recursos naturales sensibles al clima (agricultura, silvicultura y pesca).
• Los pobres suelen tener problemas para acceder a la información (avisos de tiempo severo).
• Los pobres tienen menos activos monetarios y no tienen cobertura de seguro contra las dificultades de la adaptación al cambio climático.
• Los pobres son a menudo excluidos de los procesos políticos de su gobierno, lo que dificulta el acceso al apoyo estatal antes, durante o después de un desastre natural inducido por el cambio climático. ⁹

Por otro lado, quienes menos sufren por el cambio climático global son personas de países ricos y de rápida industrialización, países que son los más responsables de causarlo. Desde una perspectiva ética, esto asigna una responsabilidad especial a las personas más favorecidas para proteger a los pobres al mitigar los comportamientos que contribuyen al cambio climático global. Esta acción es requerida por el principio moral de la opción preferencial por los pobres.

Para un excelente resumen de los principios morales aplicables al cambio climático global, mira esta presentación del arzobispo sudafricano Desmond Tutu.

Imagina que vives en un pequeño pueblo de 1.000 personas y les piden que acepten en la comunidad a 50 refugiados climáticos que tuvieron que abandonar su casa en la isla debido al aumento del nivel del mar.

• Haz una lista de los desafíos prácticos que esta solicitud podría plantear a tu pueblo.
• Haz una lista de los principios, los objetivos y las virtudes morales relevantes para mantener tu pueblo como una comunidad segura y próspera.
• Haz una lista de las posibles necesidades de los 50 refugiados climáticos.
• Haz una lista de los principios, los objetivos y las virtudes morales relevantes para tu decisión de aceptar o rechazar a los refugiados climáticos en tu pueblo.
• Toma una decisión y explica las razones prácticas y morales detrás de tu decisión.

Objetivos Morales

El objetivo moral central respecto al cambio climático global es la reducción de las emisiones de CO₂ a la atmósfera. Para alcanzar este objetivo, las personas y las naciones deben trabajar para:

• Hacer una transición del uso de combustible fósil hacia las energías renovables, como la energía solar, eólica, geotérmica.
• Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Reducir el consumo de productos innecesarios con emisiones de CO₂ integradas.
• Reducir las actividades de deforestación y aumentar los planes y programas de reforestación.
• Reducir las prácticas agrícolas industriales industrials y favorecer las practices agropecuarias sostenibles.
• Reducir las ineficiencias energéticas de los edificios antiguos y desarrollar la eficiencia energética de edificios y construcciones nuevas.

Desde 1995, las Naciones Unidas ha organizado conferencias anuales sobre el cambio climático. El organismo rector del Convenio marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es la Conferencia de las Partes (COP). Este grupo evalúa el progreso global para enfrentar el cambio climático y negocia obligaciones jurídicamente vinculantes para los países desarollados, con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El 12 de diciembre de 2015 en la COP 21 de Paris, la Conferencia de las Partes alcanzó el “Acuerdo de Paris”. Por primera vez, todos los países se unieron por una causa común, enfrentar el cambio climático. El objetivo del Acuerdo de Paris es mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 grados Celsius en relación con los niveles preindustriales y limitarlo el aumento a 1.5 grados Celsius.

Conforme al Acuerdo de Paris, cada país planifica e informa regularmente la contribución que realiza para mitigar el calentamiento global. En junio de 2017, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de retirar a su país del acuerdo. Según este acuerdo, la fecha de retirada de vigencia más temprana para los Estados Unidos sería noviembre de 2020. En la práctica, cambios en política que son contrarios al Acuerdo de Paris ya han sido implementados. Sin embargo, en enero de 2021, el recién elegido Presidente Biden se reincorporó oficialmente al Acuerdo de París.

Analizamos la “tragedia de los bienes comunes” en la sección de ética del capítulo de recursos naturales. Algunos expertos en ética consideran el cambio climático global como una “tragedia de los bienes comunes”. Significa que, aunque una atmósfera saludable es parte de los “bienes comunes” que todos deseamos, la mayoría de las personas no se sienten suficientemente informadas y motivadas para cambiar sus estilos de vida personales y reducir sus emisiones de CO₂. Esta es la “tragedia del cambio climático”.

¿Te imaginas una forma de motivar a las personas a cambiar sus estilos de vida y reducir su consumo de combustibles fósiles y bienes innecesarios? ¿Puedes pensar en objetivos morales manejables que podrían ayudar a las personas a sentirse motivadas a actuar para reducir sus emisiones de CO₂?

Virtudes Morales

La virtud moral más necesaria para enfrentar el desafío del cambio climático global es la justicia. Todos necesitamos una mayor sensibilidad sobre la equidad para tener la motivación en favor de la protección de la atmósfera de tal manera que alivie el sufrimiento de los pobres y de las próximas generaciones.

Esto incluye el valor de dejar de externalizar los costos ambientales que ocasiona el uso de combustibles fósiles. Como dice Markus Vogt en Justicia Climática, “estamos utilizando la atmósfera como basurero y estamos quemando, literalmente, el futuro de nuestros hijos y nietos” ¹⁰ Debemos seguir explorando formas de incluir los efectos ambientales de las emisiones de CO₂ en el costo de fabricación y precio de compra de los productos que utilizan combustibles fósiles.

Según los obispos delos Estados Unidos, “nuestra respuesta al desafío del cambio climático debe estar arraigada en la prudencia.” ¹¹ Esto significa que es esencial para nosotros comprender qué ocurre en la atmósfera cuando consumismo los recursos naturales y producimos deshechos, para identificar los principios éticos en juego y para adoptar rumbos de acción apropiados. Ante la sólida evidencia científica sobre el peligro de las excesivas emisiones de CO₂, la prudencia dicta que eliminemos el uso de combustibles fósiles y cambiemos al uso de fuentes de energía renovables.

El Dr. David Suzuki ha sido un activista valiente desde hace mucho tiempo para revertir el cambio climático. Mira este breve video para conocer al Dr. Suzuki y este video más largo parar escuchar en detalle sus opiniones sobre el cambio climático global en detalle.

La templanza es otra virtud importante para responder al cambio climático global. La templanza es la virtud de la moderación expresada a través de la restricción personal. Aunque las energías renovables están en desarrollo, las personas deben estar dispuestas a restringir el uso de la electricidad, apagando los aparatos eléctricos cuando no están en uso y bajando los termostatos (la combustión de combustibles fósiles para generar electricidad es la principal fuente de las emisiones de CO₂). Las personas también necesitan reducir su uso del transporte (la segunda fuente más importante de emisiones de CO₂ son los vehículos de carreteras, el transporte aéreo, el transporte marítimo y el ferrocarril).

Estas acciones también reflejan las virtudes de la bondad y la generosidad hacia los demás y la gratitud por el regalo de la atmósfera de la Tierra, como afirman los obispos católicos del estado de Filipinas en su Exhortación Pastoral sobre el Cambio Climático:

“La tarea de abordar el calentamiento global y el cambio climático es, por tanto, urgente. Comienza con una profunda gratitud por los dones creados que Dios nos ha dado y un compromiso renovado con la certeza sagrada de cuidar de estos dones”. ¹²

Al llamar al cuidado de la atmósfera una “certeza sagrada”, los obispos nos invitan a considerar la dimensión espiritual de nuestra relación con el mundo natural. Es esta dimensión la que nos proporciona la convicción y la energía que necesitamos para vivir los principios éticos, los objetivos y las virtudes necesarias para reestablecer el clima de la Tierra. Para identificar nuestra relación espiritual con el clima de la Tierra es útil explorar esta relación en personas con espiritualidades arraigadas en las religiones del mundo.

Lee la exhortación pastoral sobre el cambio climático de los obispos católicos de Filipinas.

¿Qué tipo de virtudes morales crees que una persona necesita para ser un científico ambiental y un activista ambiental? ¿Conoces a una persona con estas cualidades? Si es así, considera entrevistar a esta persona para descubrir cómo escogió su carrera y cómo llegó a cuidar el medio ambiente. ¿Puedes verte cuidando el ambiente a medida que avanzas en tu carrera a lo largo de tu vida?